domingo, 4 de octubre de 2009

Aviones de papel

Con frecuencia se tiene la impresión de que la realidad cae en al absurdo y el sin sentido. No obstante, nuestro instinto realista, educado a través de la lectura de múltiples novelas y del estudio de la historia, acaba por convencernos de que el absurdo es la excepción en un mundo ordenado, en el que las piezas tienden a encajar las unas con las otras como en un complicado mecanismo de relojería. Más bien deberíamos reconocer todo lo contrario. No hay nada como realizar algún acto absurdo para atravesar la membrana y pasar al lado de la auténtica realidad. Fabricar aviones de papel, por ejemplo, y arrojarlos al mar desde el acantilado donde se yergue el faro. Antes habremos escrito algunas frases importantes, o que parecen importantes, o que serían importantes en un mundo realmente gobernado por la lógica o la ética o la estética o por alguna otra palabra de naturaleza esdrújula. Frases como:

El arte ha muerto.
La historia ha muerto.
La lubina ha muerto.

Algunas muertes pueden resultar bastante placenteras.

1 comentario:

Unknown dijo...

De los brindis y ¡Viva! consecutivos a los han muerto me quedo con el de la lubina, salvo que los otros precedan a un acto concreto y dirigido que los refrende. Por cierto, esta mañana ha aparecido misteriosamente un barco de papel sobre mi escritorio.

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